En la Pérgola de las rosas
Podemos lucir y respirar;
La claridad del nacimiento,
El amor del sufrimiento
Y la pasión que hay en el dolor.
En la Pérgola de la rosa
Está Doña Rosa,
Al igual que Judas,
Patrona de las Causas perdidas
No hay;
Ni hombre, ni mujer, ni niño
Que no haya sido atrapado por su lenguaje audaz
Y su crítica certera.
En la Pérgola de la Rosa,
Cabemos todos;
Los Náufragos perdidos y los perros abandonados
Doña Rosa, patrona de las causas pérdidas.
En la Pérgola de la Rosa,
No hay sangre,
Pero se bebe con el respeto que merece,
No hay muertos,
Pero se les llora lo que se merecen,
No hay penas,
Pero se sufren las penas del mundo.
En la Pérgola de la Rosa,
Esta Julio,
Mes de la justicia y la tempestad,
Esta la niña,
Con la razón del mejor de los razonables,
Con el resoplido más fuerte del viento adolescente,
Esta el niño inocente,
Que nos enseña a jugar,
No hay como las causas pérdidas.
TODOS DEBEMOS PEREGRINAR A LA PÉRGOLA
Y llevar en un frasquito, tierrita de Chillán.
Siempre seremos bien recibidos
Y
Siempre nos han de extrañar.
Doña Rosa,
Patrona de las Causas importantes.
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