cuando me miras detenidamente,
solo ves una de mis mascaras
cuando me oigas hablar, detenidamente,
solo veras una de mis mascaras
tengo muchas, las más usadas, la chistosa y la simpática,
tengo algunas Heroicas, otras estudiosas y comprensivas, nunca falta la enojosa,
que en su recuerdo también guardan a la orgullosa
para mi bien o el de todos, la ruda y la vergonzosa
existen, pero casi nunca aparecen.
solo son mascaras, son de mi ser,
sin embargo solo son mascaras
tanto las he usado que hasta e olvidado al yo poeta
tanto las he usado que perdí la noción de si las llevo puestas
o son otra de mis facetas.
tanto que no se que tan destruido este mi verdadero rostro
para mostrárselo a todos.
!condena¡ me grito el viento aquella vez que usaba una vieja,
¿condena? pregunté, si yo estoy eligiendo estas cadenas.
el frió en el rostro, el calor de las brazas, las manos tenues del recuerdo
de una amada, no recuerdo el dulce sentir ni siquiera del viento.
la Mascara no es de hierro ni pesa más de un par de kilos, pero arrastro con
ella olas del mar y quejidos, lagos enteros y bramidos, ríos enteros y llantos.
mi ultima confesión, en este autorretrato,
los hombres que se zambullen con ropa al agua
nunca podrán verse desnudos junto a la marea...