domingo, 17 de agosto de 2014

4Bailar con la Fea.

Tiempo pasó, un par de años desde ayer hasta hoy, se me cayó un ala, perdí la cordura, comí de los frutos prohibidos del destino, lo sentí y lo sentí mucho, te fuiste volando de esta fiesta, dejaste un halo de hermosos recuerdos plegados en mi memoria y te fuiste, te olvidaste de que bailábamos y llevábamos bailando una eternidad juntos, eras mayor y te amamos como uno solo, mis hermanos y hermanas que comparten tu sangre, nuestra sangre. Nunca te pregunte lo que te costaba poner en tus hombros la historia, en tus zapatos, el amor y echar a volar la pena por los caminos melancólicos de la soledad, la pobreza. Que feliz eras, lo sé, lo vi una vez mientras llorabas, pude ver que dentro de la melancolía casi espectral que traía tus pasos, un dejo inmenso de amor, y también pude ver con mis carencias espirituales como ese amor lo recogieron los hijos de tus hijos, el padre nuestro, el mismísimo santo.

Te fuiste volando de esta fiesta y nos dejaste bailando con la fea, hoy nos ponemos de pie, con la amargura y el dolor contenido, de un pasado cruel que nos supo sonreír, y de un futuro venturosos que nos verá crecer.

La fea nunca bailó tan bien, pero créeme que sus pasos y el tiempo que llevamos en este baile lento, han sido terapia para muchos de los que morimos contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario