jueves, 25 de julio de 2013

?Carlos Candia


Caminamos por los horizontes más rojizos y no encontramos tierra,
supimos ser pájaros para ahorrar tiempo y dijimos te amo en cada pueblo,
condujimos en barcos por el mar y cantamos con la garganta porque el calor
de nuestras fogatas nos enrojecía la cara hasta caer desnudos en nuestras madrigueras,
sabíamos y lo sabíamos bien, el destino no existe para hombres y mujeres que naufragan
en vasos de champagne, que recorren las gotas de sudor hasta perderse en su origen, lamentamos
las perdidas, pero son necesarias cuando se viaja y se pierden de una vez en el común de la gente.

Amor y desamor la mezcla perfecta para morir y no morir, respirar y contener, para herir y curar, para llorar y sonreír. Lo Último...

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