domingo, 27 de enero de 2013

la Abuela con las flores

Y dibujo un mar de personas donde las alabanzas honraron tu muerte,
buscamos en los corazones de los compañeros
 y te hallamos dormida entre sus brazos.
despertamos buscando tu aroma dentro de tu casa

 y lo hicimos nuestro por los siglos de los siglos
te amamos en silencio y a grito pelao, 
por que valía la pena... 
valía la pena cada segundo... valías la pena...
nos dejaste, con los mocos colgando...
pero te amamos y te mantenemos viva en nuestra memoria de las simples cosas...
te amo... y miramos una y mil veces las flores preguntándonos porque,

pero el porque no estaba allí.
perplejos miramos el sol para saber que hacer,
y encontramos en su brillo la esperanza gélida y bravía para levantar la mirada
...decimos tu nombre al viento para que lo comulgue por valles y cumbres, 

solo así hallamos consuelo en esta parte de vida que nos queda, 
en este segundo tiempo,
 en esta feliz angustia de amar a los que dejaste a nuestro lado,
 que te amaron y que se aman...
paso por tu casa y entro,

 como tu corazón siempre están las puertas abiertas...
llego al patio, la letanía del perro, 
el estallido de los pájaros tras la trompeta de las 6 que hacen sonar los concriptos, 
busco tras las murallas si llegase a pillar tus pasos recorriendo la casa...
 haría del mundo un lugar mejor y de la historia un simple recuerdo, 
en un simple basurero, de algún simple lugar lleno de tu inconmensurable simpleza...

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