miércoles, 22 de junio de 2011

El rayo de luz

Pase por la vida y no le avisaron a nadie
Recorrí valles, punas, planicies;
 que de costeras eran por su limite con el mar.
Conocí el hambre, el frío y la sed; en desiertos
Arenales pusilánimes de la vida en la lluvia.

Camine desde las ultimas cordilleras
hasta los confines más frondosos de la tundra.
Pero nadie me vio, camine por la vida
Y no le avisaron a nadie, el ultimo abismo,
La ultima canción compuesta para cuna,
El final de los sollozos, camine por la vida,
Y cuando pude hacerme valer,
 los bolsillos aprisionaron  mis manos
Y me dejaron de hombros encogidos.
Nadie sabe si estoy muerto, o si sigo vivo.
Pero un rayo de luz eso si, me tortura cuando aparecen
Hombres justos, ayudando ancianos
E intentando reparar al hombre caído.

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